San Millán de la Cogolla
El viajero que lleve a práctica el Camino de Santiago, si se aleja 14 kilómetros de la ruta principal con dirección a San Millán de la Cogolla, descubrirá un destino con mucha historia. Los peregrinos medievales ya lo hacían, como queda reflejado en las crónicas. No hay un monasterio de San Millán, sino dos: el de Suso y el de Yuso. Este es lugar famoso porque en el siglo VI, a comienzos de la Alta Edad Media, fue elegido por Millán (o Emiliano), un pastor de Berceo, para retirarse. Además de ser un núcleo monumental de primer orden, tiene la elevada condición de ser la cuna del idioma castellano.
Con el tiempo hubo muchos que le siguieron y en el siglo X ya se había fundado un pequeño monasterio que gozó de la protección de los reyes de Navarra y fue saqueado por las tropas de Almanzor. El monasterio fue reconstruido rápidamente y ampliado, pero se pensó que era conveniente llevar los restos de San Millán a Nájera, donde estarían mejor guardados. Se cuenta que los pusieron en una carreta y empezaron el traslado, pero cundo llevaban un corto trecho los bueyes se detuvieron y no hubo forma de que siguieran. Se consideró una señal divina y en ese preciso lugar se levantó un segundo monasterio. Como estaba en la colina abajo del anterior lo llamaron de Yuso (de Abajo) y el primero quedó como de Suso, de Arriba.